La importancia de un GUIA para un atleta no vidente

Hola! como ya saben soy un triatleta ciego e hipoacusico y quiero contarles acerca de como hago para participar en competencias de triatlon y explicarles lo imprescindible que es para mi el GUÍA que me acompaña.

El triatlón es un deporte apasionante por el esfuerzo que requiere, especialmente en las competencias de larga distancia.  Esta conformado por 3 disciplinas: la natación, el ciclismo y el running.

Dado que los entrenamientos de cada disciplina son bastante duros, se realizan cada uno por separado y así se llega en forma para el día de la competencia donde se hacen las 3 disciplinas en forma consecutiva.

En mi caso, al ser no vidente e hipoacusico, los entrenamientos son muy diferentes de los de un triatleta convencional.

Por ejemplo en natación necesito un andarivel exclusivo para mi, no solo porque no veo sino porque debo sacarme los audífonos cuando entro al agua, por lo que en ese momento soy ciego  y sordo!!

Para orientarme y saber cada vez que llego al extremo de la piscina cuento la cantidad de brazadas que hago, caso contrario estoy muy expuesto a golpearme.

En el caso de realizar un trabajo de velocidad, el guia va corriendo de extremo a extremo con un flota-flota para tocarme con el mismo a modo de señal, una brazada antes de llegar al borde, sino seguramente me golpearía en el borde de la piscina!

Al momento de pedalear necesito un TAMDEM que es una bicicleta con doble asiento y pedales para poder ir con mi guía. Aquí podemos apreciar la importancia del guía, pues de no estar disponible me veo obligado a entrenar en una bicicleta fija, lo que obviamente es muy diferente.

Por ultimo, con respecto al running también necesito un guía, con quien corro con una soga corta entre su mano derecha y mi mano izquierda.

Si este entrenamiento fuera de velocidad, debo hacerlo en pista , pues al ir a máxima velocidad, ante el menor obstáculo que hubiera ,cosa o persona, estoy muy expuesto a un gran golpe… En cambio si el trabajo a realizar es de resistencia, podría hacerse incluso hasta en la calle, con las precauciones correspondientes.

En los entrenamientos puedo ir cambiando de guía pero ya en competencia debo ir con el mismo guía para las 3 disciplinas.

En el agua la única forma de indicarme la dirección es por medio del tacto, entonces el guía me indica palmeándome del lado hacia el que me tengo que dirigir.  En la natación es especialmente importante que el guía sea superior a mi en entrenamiento, dado  que si llegáramos a separarnos debe alcanzarme.

En la bicicleta el guía es el responsable tanto de maniobrar como así también de hacer los cambios. Debe indicarme cuando acelerar, aflojar o pedalear parado.

Es importante destacar que a veces los otros competidores no están acostumbrados a que haya tandems participando, con lo cual hay que ser precavidos para evitar accidentes. Si pasamos por un pozo o por lomas altas a gran velocidad, dado que el tandem lleva mas de 150 kilos encima, podría romperse, por lo que es necesario disminuir la velocidad.

La sensacion del viento en la cara por la velocidad a la que vamos es indescriptible , pero  necesito tener confianza “ciega” en el  guía, pues ante la menor duda sentiría que algo malo puede suceder.

En la parte de running las indicaciones se refieren a posibles obstáculos en el suelo o cambios de dirección y deben  ser muy precisas y anticipadas. También el guía es quien debe recibir la hidratación que se nos provee para luego pasármela. Otro rol es el de informarme acerca de distancias, tiempos y ritmos. Cabe destacar que el running es la disciplina menos peligrosa y las indicaciones del guía son más previsibles. Es muy importante que el guía me informe del contexto, caso contrario para mí sería como ir a la deriva. Esa información me  compenetra  en  lo que estoy haciendo  y hacia donde voy ayudándome a disfrutar de la carrera!

El guía de un triatleta ciego debe ser superior al mismo en técnica y aptitud física dado que eso le permitirá no solo soportar la exigencia de la competencia sino también cumplir con su rol de lazarillo. De esta manera puedo maximizar el rendimiento como así también evitar posibles accidentes. La confianza y seguridad que me transmite el guía incide directamente en el resultado de la competencia dado que si llegara a dudar de su concentración o de su capacidad, las tensiones se apoderan de mi cuerpo e influyen directamente en mi rendimiento.

Agradezco a todos los guías que alguna vez han colaborado conmigo, ya sea en competencias o entrenamientos e invito a todos y cada uno de ustedes a vivir la gran experiencia de ser GUIA de un atleta no vidente!

Me despido con esta imagen que muestra la perfecta sincronización que debe haber entre un guía y un atleta no vidente…

Nos seguimos leyendo, anímense a ir por más!