Padece de Síndrome de Usher, es hipoacúsico y perdió completamente la visión cuando su hijo era muy pequeño, motivos que lo sumieron en una profunda depresión. Sin embargo, su fortaleza interior y el amor que sentía por su muchachito fueron las alas que lo impulsaron a salir adelante.

Hoy Martín Kremenchuzky es el primer deportista ciego de la Argentina que consiguió completar un Ironman, la competencia más exigente del triatlón que consta de tres disciplinas: natación, ciclismo y carrera a pie.

Sin embargo, esto no es todo ya que constantemente el deportista se supera a sí mismo y va por mayores objetivos. De este modo, presentó su biografía «Confianza ciega»-redactada por la periodista y escritora Cecilia De Vecchi- en la 43° edición de la Feria Internacional del libro de Buenos Aires.

La sala Javier Villafañe estaba completa y las miradas atentas escucharon a Martín quien, luego de una proyección de imágenes, relató su experiencia y aprovechó la oportunidad para responder las preguntas de los presentes.

«No quería que mi hijo tuviera un padre pobrecito, así que me replanteé cómo tenía que hacer para que estuviera orgulloso de mí. La respuesta fue ‘hacer y hacer'», dijo

De esta manera encontró en el deporte ese refugio y vitalidad para sobrellevar su discapacidad. «Empecé a estar más seguro para ir por más», y así lo hizo. Martín reconoció que la capacidad de salir adelante logró que cambiara su estilo de vida ya que antes «no tenía ningún proyecto».

Tras una emocionante puesta en escena, el atleta firmó ejemplares en el puesto de Distal, la editorial a la que su libro pertenece, tal como había adelantado meses atrás desde las redes sociales.

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