Foto: Lore Cifuentes

¡Hola todos!

Soy Martín Kremenchuzky, atleta ciego e hipoacúsico y a partir de hoy les voy a compartir una serie de notas explicando cómo corremos los ciegos.

Mas allá de que cada vez somos más y más las personas con discapacidad visual que le sacamos el jugo a todas las bondades del correr, mucha gente aún no nos ha visto y ni siquiera se imaginan cómo lo hacemos. Es por ello que este primer capítulo de la serie “Corriendo a ciegas” será dedicado a todas aquellas personas que jamás nos vieron en acción.

Lo primero que tenemos que saber es que ¡solos no vamos a ninguna parte! Necesitamos de una persona guía, con quien si bien hay varias formas de conectarnos, la más simple es por medio de una cuerda que cada uno agarra en su mano inversa, para que ambos brazos puedan estar cerca uno del otro (algunos prefieren que esta cuerda esté en una especie de muñequera que llevan ambas partes, otros prefieren una cuerda de cintura a cintura, etc., el ingenio puede dar para muchas formas).

Lo más importante es estar conectado con el guía, quien va corriendo a la par nuestra, y nos debe dar todas las indicaciones necesarias para que solo nos preocupemos de correr y podamos prestar atención a las indicaciones que nos va dando: loma, giro a la derecha, retome en U a la izquierda, subida, bajamos un escalón, aflojamos un poquito que tenemos gente adelante, etc.

Foto: Wini

De esta forma, confiando en las indicaciones de quienes nos guían, estamos en perfectas condiciones de correr cualquier distancia. Pero claro, si no entrenamos probablemente ¡no lleguemos muy lejos!

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¡CONSEJOS PARA COMENZAR!

• 1 – Es muy importante que cualquier persona que quiera comenzar a correr, ciego o guía, tenga el apto físico.
• 2 – Si van a comenzar a correr con un guía no tan experimentado, es MUY IMPORTANTE que el lugar sea seguro, sin autos ni mucha gente cruzándose.
• 3 – La soga o cuerda para correr puede ser de diferentes materiales, lo más importante es que no se estire y que sea resistente.
• 4 – En general la forma de agarre es de mano a mano, aunque algunos guías prefieren usar una muñequera (ver fotos).
• 5 – En casos de terreno desparejo o muchos obstáculos, el guiado se puede agarrar del brazo o apoyarse en el hombro del guía, como en el caso de carreras de trail para darle más seguridad.

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Imagino lo que se estarán preguntando: ¿cualquier persona puede ser un atleta guía?

En el próximo capítulo describiré detalladamente todas las condiciones que tiene que tener un guía.

¡Hasta la próxima!

Martin Kremenchuzky
Triatleta y conferencista ciego e hipoacúsico
www.martinkremen.com.ar
kremen@ciudad.com.ar

Publicacion del blog de Club de Corredores. Link original AQUI