En teoría la respuesta debería ser NO, en cambio en la práctica es SI.

Cabe destacar que lo que les voy a contar no aplica a personas con discapacidad visual que vivan en zonas montañosas, dado que convivir con eso en el día a día, les da una naturalidad que les simplifica todo. Esta nota va más dirigida a corredores que viven en ciudades o pueblos, como es mi caso.

Este tipo de carreras son riesgosas, molestas, incómodas, difíciles y tantos otros adjetivos más que se me ocurren al recordarlas. Cierren los ojos por un instante e imaginen cómo hacemos en las trepadas; o cuando el camino es tan angosto que debemos ir en fila india; o cuando debemos cruzar arroyos y ríos; o cuando hay que pisar firme en las piedras y estas se mueven; o cuando el suelo esta resbaloso… No abran los ojos todavía…. sigan imaginando, ¡porque la carrera no terminó!

Yo hasta la fecha he participado en más de 300 competencias y apenas 8 son carreras de trail… ¡y de las más complicadas! Cada vez que hago una, durante el recorrido me maldigo pensando… “para que me inscribí en esta carrera”… pero les aseguro que una vez que la finalizo, la alegría es inmensa, ¡indescriptible! Son carreras completamente diferentes a las de calle, allí es donde siento que se despiertan todos mis sentidos, el contacto con la naturaleza, los aromas, el clima, la onda de los demás participantes, absolutamente todo es especial.

Desde ya que en estas carreras el objetivo es completamente diferente al que se podría llegar a tener en una carrera de calle. Es imposible para nosotros intentar tener una buena performance. El único gran desafío debe ser llegar sanos y salvos a la meta, pues las posibilidades de torcernos, tropezarnos y lesionarnos son permanentes.

Les cuento un detalle estadístico, de los que me gustan a mí… cuando yo participo de carreras de calle, salgo posicionado en la general dentro del 10% de los que llegan primeros… en cambio en competencias de Trail llego dentro del último 10% que llega a la meta.

Es un desgaste mental muy fuerte, estar permanentemente atento a las indicaciones del guía, asegurarnos de pisar firme y tratar de no caernos. La verdad, por lo menos en mi caso que hice distancias largas… ¡se me hicieron interminables! Si me permiten darles un consejo, no hagan carreras de trail de más de 20 kilómetros por día, o, mejor dicho, háganlo si están dispuestos a sufrir. Aunque como dije anteriormente, la alegría y el orgullo que van a sentir al completarla va a ser increíble. Posiblemente justifique todo el sufrimiento.

Otro tema muy importante para tener en cuenta: la forma de correr con el guía es completamente diferente. ¿Cómo es esto? ¿Por qué? En próximas notas explicaremos cómo es guiar en carreras de trail y también les compartiremos testimonios de guías para tener la otra cara acerca de la moneda de todo lo que les fui contando hasta ahora.

¿Qué les parece?

¡Hasta la próxima!

Martin Kremenchuzky
Triatleta y conferencista ciego e hipoacúsico
www.martinkremen.com.ar
kremen@ciudad.com.ar
FB: /ironkremen
IG: @martinkremenchuzky

 

Link nota original Blog Club de Corredores AQUI

2019-09-18