Hace unos 3 años tuve un encuentro con Luis Gius, miembro de la Comision Directiva de la Fundación Fátima, quien me convoco para ser el disertante en la cena anual donde se recaudan fondos para la institución. Les cuento que la Fundación Fátima brinda un espacio educativo terapéutico para personas con sordoceguera. Por supuesto que fui a dictar mi charla para colaborar con la fundación y a mostrar a los padres de estos chicos con doble y en algunos casos triple discapacidad que siempre se puede un poco más, con perseverancia y la ayuda adecuada.
Esa noche, hablando de la vida, Luis me conto que él era esquiador acuático, yo me entusiasmé y entonces se ofreció a enseñarme a esquiar.
Dado que los 2 veranos anteriores estuve bastante ocupado con la preparación de los Ironman que se me venían encima, no tuve oportunidad de aceptar su invitación. Hasta ahora…. en esta ocasión estoy en Buenos Aires y sin Ironman a corto plazo, por lo que se me ocurrió llamarlo para tantear si la oferta seguía en pie.
«El Domingo a las 11 te paso a buscar!!!». Pucha , que copado es tratar con gente tan expeditiva y buena onda.
Dicho y hecho, el domingo paso por mi casa, compramos empanadas y fruta para llevar y nos fuimos al Tigre, donde buscamos la lancha y navegamos hasta la pista de ski en el Delta.
Una vez allí me dio toda una explicación teórica, para que yo entendiera los movimientos, las sensaciones y todo lo que tenía que saber para que, al entrar en acción, supiera todo lo que posiblemente pasaria. Recuerden que aparte de ciego estaría sordo pues al estar en el agua debo sacarme los audífonos.
Ese primer día fueron 6 intentos, en los que solo logre mantenerme agachado unos cuantos metros sin poder pararme.
Antes del séptimo intento dije «Basta, debo digerir bien todo lo que estoy haciendo. La próxima vez me voy a poder parar seguro»
Esto que mencione anteriormente es mi manera de funcionar en los diferentes desafíos que encaro: yo necesito experimentar, sentir, tocar darme cuenta de todo lo que implica la aventura que estoy encarando. Luego de todo esto viene un ensayo mental de cómo encarar cada detalle, analizándolo a fondo, para que la segunda vez lo haga como si lo hubiera practicado y como si realmente estuviera viendo.
Y así fue! Volvimos a la semana siguiente, yo convencidísimo de lo que tenía que hacer y sinceramente, esa alegría interior que siento cuando logro algo nuevo, no hace falta que se los explique… el video y las fotos lo dicen todo!!!
Aprovecho la oportunidad para darles un consejo: siempre que encaren algo nuevo, si saben que tienen varias oportunidades para lograrlo, no se desesperen por lograrlo en el primer intento pues si aprendemos a disfrutar del proceso, la alegría de haberlo logrado luego es mucho mayor!
Hubo ocasiones en las cuales encare desafíos donde tenía solo una oportunidad, como en lugares lejanos adonde no iba a volver, y para serles sincero, si bien he logrado el objetivo, el desgaste mental por saber que tenía que resolverlo en el acto, hizo que no pudiera disfrutar tanto de la aventura… en realidad disfrute mucho el logro, pero para nada el camino!
Volviendo al tema del esquí acuático les cuento que hay 3 tipos de competencias; SLALOM, que es cuando vas haciendo zig zag esquivando boyas; FIGURAS, cuando vas haciendo una especie de danza con posturas y te evalúan por tu destreza; y finalmente SALTO, cuando venís a toda velocidad, subís a una rampa llegando a saltar más 70 metros!!!!
Esto último quiero hacer yo!!!! Imagínense a la velocidad que debe ir la lancha para que sea tan largo el salto!
“No se puede Martin, es muy riesgoso, gente que puede ver y experimentada se ha dado grandes golpes!!!” dijo Luis.
Ahora bien, ustedes creen que yo me voy a quedar de brazos cruzados aceptando que me pongan limites???
Muy pronto voy a participar del Maratón de Londres, luego debo completar los 2 Ironman que me faltan para completar los 5 continentes, y luego …. obviamente… ya estoy pensando en mis saltos!!!!