Tomando mate en el balcón de mi habitación, sabiendo que a 30 metros tenia la acreditación, a 20 metros la llegada, escuchar el anuncio del locutor que faltaban 20 minutos para comenzar la carrera, y recién ahí salir de la habitación. En más de 200 carreras que hice, era la primera vez que me podía dar este lujo !!!!
Todo comenzó hace un par de meses, cuando me llamo Wini, me contó su idea y me dijo que quería contar con mi presencia para que contara mi historia y por supuesto que estuve encantado.
Así que le dije que contara conmigo, que lo único que
estaba en duda era la distancia que iba a correr, dado que tenia que ir viendo como venia la evolución de mi lesión y mi recuperación luego del Maratón de New York.
Con Tatu al volante, y quien también llevaría la soga y pondría el
hombro en la carrera, Toto, Diana y Lina, una amiga colombiana que no paso desapercibida para nadie… emprendimos la marcha hacia Miramar.

Nos encontramos allí con mucha gente linda, algunos de ellos habitues de las carreras, otros amigos del interior que apenas tenemos la posibilidad de cruzarnos no mas de 4 veces al año, y muchos amigos de facebook que pudimos conocernos personalmente!

Más allá de mi larga trayectoria dando charlas, iba a ser la primera
vez que iba dar una para el ambiente del running. La charla se realizo el día previo a la competencia.

 

 

 

 

Con respecto a la carrera, que decir …. cada vez que hago una de
aventura, me genera sentimientos encontrados. Por un lado, el contacto con la naturaleza me hace sentir sensaciones mucho más lindas que las de calle, usando mucho mas la imaginación y creyendo saber bien por donde voy. Por otro lado… imagínense corriendo con los ojos tapados y que cada 10 segundos alguien les dice «subi el pie que hay tronco, subidita, agachate que hay rama baja, subimos un médano, fila india que no entramos, bajamos, doblamos, cuidado que hay raíces, etc.etc.». No se los voy a negar, me tensionó bastante, y siempre me hago la misma pregunta: para que corro este tipo de carreras ??? Sin embargo cada vez que llego a la meta, sintiendo que logre superar un nuevo desafío, siento que realmente valió la pena. Fueron 25k en donde hubo momentos de tensión y también momentos cuando mariconeé un poco y bajé el ritmo, y que tenia más ganas de charlar que de correr…

Algo que me sorprendió a diferencia de todas las carreras que hice
hasta ahora, fue el clima familiar que se sentía, como si todos
fuéramos amigos de todos.
Gracias Wini y todo el equipo de Running Trip por haber confiado en mi, estuvo todo genial y esperamos por la próxima edición!