Para quienes participaron de alguna charla mia tal vez les parezca absurdo que yo me hiciera esa pregunta, pero eso es lo que le respondi a Diana y lo que yo realmente pensaba hace 4 años cuando me ella sugeria que dictara charlas contando mi historia para estimular a la gente.
Por aquella epoca, cuando recibia algun elogio de la gente yo creia que eran para «motivar al cieguito», porque realmente no me sentia ejemplo de nada. Pero luego de una nota que me hizo un diario muy importante y el revuelo que genero la misma, me di cuenta de que realmente transmitia algo y en el buen sentido de la palabra, «me la empece a creer». Eso me dio una seguridad en mi mismo que desde entonces hizo que encarara todos los nuevos desafios con muchisima determinacion.
Colegios, clubes, universidades, sinagogas, empresas, congresos, eventos entre otros. Grandes, chicos, deportistas, sedentarios, religiosos, laicos, en estas 100 conferencias que en noviembre se cumplieron, he tenido absolutamente todo tipo de publico, incluso en una charla que di en el interior, hasta algunos perros se sentaron a escucharme… y me dicen que tambien habia un gato!

 

Es un placer enorme saber como con mi experiencia de vida la gente rie, llora, piensa, pero por sobre todo se va movilizada y con ganas de animarse a un poquito mas!
Les cuento que como en todo, para realizar estas charlas necesito un «complice», o sea un asistente que va pasando imagenes mientras yo hablo, asique quiero agradecer a todos los que alguna vez me han acompañado en estas conferencias.
A veces pienso «pucha, ya me habran escuchado todos», pero si voy a los numeros (perdon pero NO PUEDO EVITAR ir a los numeros!) si di 100 charlas y supongamos que da un promedio de 200 personas por cada una (he dictado charlas con 900 y otras con apenas 15), me da un total de 20 mil personas, o sea que en definitiva me escucharon muchos, pero a su vez …. muy pocos!!!! Asique vamos por mas!!!! Llegaremos a la charla numero 1000???
Bueno, a ver, vamos! Pasenme el microfono…ya!!!!